Pablo Gargallo
El genio del artista clásico e innovador
Maella, 1881 – Reus, 1934
Hijo de Mariano y Petra, mayor de cuatro hermanos, cuando Pablo tenía siete años, marchó con su familia a Barcelona. Su padre, labrador que en Maella había conducido coches de viajeros como la diligencia Caspe-Maella, se hizo bombero en la ciudad condal. Tímido y con una hermosa voz, el pequeño Pablo formaba parte de coros en obras que se representaban en el Liceo mientras estudiaba en la escuela de La Galera. Ya había mostrado unas notables cualidades de dibujante y, tras unos meses practicando la alfarería, con catorce años, entró como aprendiz sin sueldo en el taller del escultor Eusebi Arnau, donde pudo experimentar con la talla de la piedra, el modelado del barro y la escayola, el trabajo con bronce, el pulido de vidrieras…
Vida
En torno a 1900 se hizo asiduo del café Els Quatre Gats, que era punto de encuentro de artistas de vanguardia. Trató a los modernistas Isidre Nonell, Ramón Casas y Santiago Rusiñol y entabló amistad con un prometedor artista de su edad: Pablo Picasso. Con él compartió ideas creativas y noches de bohemia. Mientras perfeccionaba sus conocimientos en la Escuela de la Lonja, Gargallo empezó a darse a conocer participando en muestras colectivas, con obras como una alabada Cleopatra en mármol, y obtuvo una beca de la Academia de Bellas Artes para estudiar en París. Tuvo que retrasar el viaje a causa de la muerte de su padre pero en la capital francesa, en la colonia de Bateau-Lavoir (en el barrio de Montmartre), alternó con pintores impresionistas y poetas y conoció la obra rotunda y clásica del gran Auguste Rodin.
De nuevo en Barcelona, con taller propio, se empezó a dar a conocer como escultor artesanal, con trabajos como medallista y en escultura monumental y mural, dentro de la estética del modernismo. Participó en las decoraciones de pórticos y fachadas de edificios tan emblemáticos como el Hospital de Sant Pau o el Palau de la Música Catalana (con el responsable de este proyecto, el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, colaborará en varios proyectos). Durante estos años de trabajo intenso, con multitud de encargos y exposiciones, su salud se empieza a mostrar frágil.
Obra
En 1912 vuelve a París, se empapa de cubismo, convive con Picasso, con el escultor Manolo Hugué, el pintor Juan Gris, el músico de Mequinenza José Soler Casabón y el escritor Max Jacob; entabla relación con el crítico y teórico de arte Maurice Raynal y el pintor Modigliani, y conoce a quien será su compañera para toda la vida: Magali Tartanson. Sus obras en chapa metálica empiezan a venderse, pero tras el estallido de la Guerra Europea (intenta alistarse en el ejército francés sin éxito), regresa a Barcelona. Entre problemas económicos y esporádicos viajes con su esposa a su Maella natal, acepta nuevos encargos y participa en más exposiciones. En 1919 presenta su obra por primera vez en Aragón: es en la Lonja de Zaragoza, en la Exposición Hispano-Francesa de Bellas Artes de Zaragoza.
En París
Desde 1920 es profesor de escultura y repujado en la Escuela Técnica de Artes y Oficios de la Mancomunitat y al año siguiente contará con una sala especial en la Exposición de Arte de Barcelona. En 1922 nace su hija Pierrette y triunfa en el Salón de Otoño de París, donde va a ser un asiduo. Se instalará definitivamente en la ciudad del Sena, por la que siempre se había sentido atraído, con más motivo después de que la dictadura de Primo de Rivera le destituya de sus cargos docentes.
A los apuros económicos tras la marcha a París, siempre a remolque de una salud precaria y de sus débiles pulmones, seguirán más trabajos, encargos como los que le llegarían desde Barcelona (por parte del Ayuntamiento o de los organizadores de la Exposición Internacional de 1929). Empezarán a destacarse sus grandes creaciones en chapa recortada (preservada gracias a los patrones de cartón que realizó): Maternidad, Arlequín a la mandolina o la máscara de bronce de Kiki de Montparnasse, entre otras muchas.
Desde 1929 utiliza de forma más decidida el hierro, primero en chapa recortada y después en plancha, concibiendo esculturas tan significativas como El Profeta o Urano, que le consagrarán como el gran maestro de la escultura metálica no fundida. En esas obras Gargallo no renuncia al clasicismo en el que se formó, pero se muestra revolucionario al sustituir las estructuras macizas y formas rotundas por el vacío y el hueco, por la ligereza espacial. El profeta (1933), escultura que conjuga volumen y vacío, teoría cubista con un singular y enérgico expresionismo, buscando la perfección técnica, es seguramente su obra cumbre.
También participó en exposiciones fuera de España y de Francia: Estocolmo, Berlín… y Nueva York, donde (en lo que supondrá su gran espaldarazo internacional) expone con gran éxito durante los primeros meses de 1934. A finales de ese año lo hace en Barcelona y en Reus, donde además se le prepara un homenaje con exposición. Es en esta ciudad tarraconense, en el hotel Londres, donde una repentina bronconeumonía le deja sin vida. El hombre trabajador y serio, con un aire retraído que esconde una singular amabilidad y un espíritu honesto y generoso, poco dado a aspavientos y a grandezas… deja paso ese 28 de diciembre de 1934 al artista inmortal.
Referencias
- Antón Castro (1993): “Pablo Gargallo. La profecía del vacío”, en Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados (174-179). Zaragoza: Gobierno de Aragón.
- Carlos Mas Arrondo (2021): Pablo Gargallo. La luz habitada. Zaragoza: Prensas Universitarias.
- Diccionario Biográfico Español, Real Academia de Historia: https://dbe.rah.es/biografias/10479/pablo-gargallo-catalan
- Biografía muy completa y documentada en la web del Museo Pablo Gargallo: https://www.zaragoza.es/sede/servicio/equipamiento/2174
Actividades didácticas
Partiendo de una formación muy académica, Pablo Gargallo es uno de los escultores más innovadores del siglo XX. Combinó el clasicismo con la experimentación. Su temprana muerte le privó de haber llegado a cotas más elevadas de fama y popularidad. Pese a todo, su trabajo fue muy intenso y su legado sobrevive hasta nuestros días.
Rastros de la infancia de Gargallo
En la localidad de Maella, donde el escultor pasó sus primeros siete años (y a donde volvería de vez en cuando) puede visitarse su casa natal, rehabilitada como museo, con algunas obras suyas y material sobre su vida y obra. Maella, presidida por los restos de su antiguo castillo, tiene otros puntos de interés (las iglesias, la Torre del Reloj…), que bien merecen una visita.
Ocho obras de Gargallo
1. El pastor del águila
2. El violinista
3. La mujer del espejo
4. Greta Garbo
5. Los aurigas olímpicos
6. Kiki de Montparnasse
7. El Gran Profeta
8. Urano
Profeta en su tierra, después de muerto
Pablo Gargallo se movió durante casi toda su vida entre París y Barcelona. Su relación con Aragón fue escasa: se sabe de sus estancias breves en su Maella natal y de su participación en exposiciones en Zaragoza, pero no fue suficientemente conocido entre sus paisanos. Por ejemplo, su muerte no tuvo un gran eco en la prensa aragonesa pero, al año siguiente, el periodista José García Mercadal ya puso el acento sobre la conveniencia de adquirir obra suya por parte del Museo Provincial de Zaragoza. Veinte años después, el catedrático y coleccionista José Camón Aznar insistió sobre ese tema, y la Institución Fernando el Católico propició un homenaje en Maella en 1962. Diez años más tarde tuvo lugar una exposición en Zaragoza y, por fin, la adquisición de una versión del Gran Profeta.
Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, en 1981, una completa exposición en la Lonja de Zaragoza fue el pórtico al contrato fundacional de un museo cuyos fondos procedían de adquisiciones y de una donación muy generosa por parte de la hija del escultor, Pierrette Gargallo-Anguera. El Museo se instaló en el palacio renacentista de los Torrero, en la plaza de San Felipe y se inauguró en julio de 1985. El Museo muestra una colección permanente de Gargallo y aloja también exposiciones temporales y otras actividades culturales.
¿Clásico o vanguardista?
Por su formación y desarrollo profesional, Gargallo es un escultor clásico: el aprendizaje de técnicas y recursos del oficio, los conocimientos que adquiere con tesón y su perfeccionismo abonan esa idea más clásica. Pero su curiosidad le lleva a mantener elementos del simbolismo y del modernismo en una evolución que le lleva un poco más allá. Participa en la escuela de París pero no se integra decididamente en grupos de vanguardia. No es un vanguardista en el sentido estricto del término, pero sí participa de una indudable tradición innovadora que ha impulsado la evolución del arte en todas las épocas.
Investiga y busca el significado de estos estilos y tendencias artísticos entre los que se movió Pablo Gargallo:
Simbolismo – Modernismo – Novecentismo – Cubismo – Expresionismo.
Pablo Gargallo se relacionó con importantes artistas de vanguardia en París. Con algunos de ellos mantuvo gran amistad. Te mostramos las obras que cuatro de ellos realizaron en la época en la que coincidieron ahí con nuestro escultor. Investiga e identifica cada autor con su creación.
1.- Juan Gris a- Mujer sentada
2.- Pablo Picasso b- Desnudo en jardín
3.- Manolo Hugué c- Guitarra
4.- Amedeo Modigliani d- Fumador
Soluciones: 1-d; 2-c; 3-a; 4-b
Gris
Hugué
Modigliani
Picasso
Lo novedoso en Pablo Gargallo
En escultura ha sido siempre muy habitual la sustracción (quitar a la piedra, a la madera o a otro material lo que sobra hasta llegar a la forma deseada), pero Pablo Gargallo explora otra operación menos frecuente: la adición; es decir, sumar, construir a base de planchas metálicas recortadas, retorcidas y engarzadas jugando con lo cóncavo y lo convexo y con el vacío entre las piezas como un elemento constructivo más: la luz y los reflejos, las sombras, enriquecen ese volumen.
La escultura actual debe mucho a ese paso que dio Gargallo, autor de piezas clásicas con mentalidad cubista. Eso explica que, pese a no conseguir algunos objetivos en vida (por ejemplo, no consiguió financiación para pasar a bronce el Gran Profeta, que se quedó, como otras obras, en el modelo de escayola), fuese reconocido internacionalmente sobre todo entre coleccionistas, marchantes, críticos y especialistas. Tras su muerte se organizaron exposiciones individuales y colectivas y nunca dejó de tener una posición importante en la historia de la escultura.
Pablo Gargallo influyó sobre escultores contemporáneos o algo posteriores, como Julio González, Henry Moore, David Smith o Martín Chirino. A partir de la información que puedas localizar sobre cada uno de estos 4 escultores, relaciónalos con su lugar de nacimiento.
1.- Julio González a- Canarias
2.- Henry Moore b- Illinois, Estados Unidos
3.- David Smith c- Inglaterra
4.- Martín Chirino d- Cataluña
Soluciones: 1-d; 2-c; 3-b; 4-a
González: La petite faucille
Moore: Family Group
Smith: Saw head
Chirino: Lady Harimaguada
Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados
Descarga desde este enlace el PDF de la publicación Aragoneses ilustres, ilustrados e iluminados, de Antón Castro y José Luis Cano, editada por el Gobierno de Aragón en 1993.
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